#SUPERDEPORTIVOS
ARTURA, QUE McLAREN ES MÁS QUE F1
Aunque por estos lares no los tenemos muy en cuenta, McLaren tiene una gama de superdeportivos ‘de calle’ bastante notable, como confirma el Artura, su último lanzamiento.

El McLaren Artura, que vio la luz hace dos años, no es solo un superdeportivo con la firma de los de Woking, es que además es un híbrido enchufable que, desde luego, va hasta el infinito y más allá. No en vano, le mueve una propulsión que, combinada, llega nada menos que a los 680 caballos.

En cuanto al diseño, el Artura no es excepción en los modelos de la gama McLaren, y se pega al asfalto por todo los lados, pero especialmente por su parte más lejana, el techo, ya que solo mide 1.19 metros. Por lo demás, una simple mirada basta para identificar la gama sin mirar el logo, con ese morro tan afilado y esos grupos ópticos en forma de flecha tan característicos. A ello se suma, en los costados, unas espectaculares tomas de aire que marcan sin duda la línea del coche. De las pinzas de los frenos, por supuesto cerámicos, casi no hace falta ni hablar.

En el interior, qué idea más loca, los instrumentos están ligeramente girados hacia el conductor, esa característica que se echa de menos en el 95% de los modelos de cualquier segmento. La pantalla no es muy grande, ocho pulgadas, pero está justo donde debe estar, y además en vertical, lo que da una sensación de que el salpicadero está muy bien construido. Algo que salta a la vista es sin duda el volante, que no tiene ningún control físico.

El sistema de propulsión está compuesto por un 3.0 V6 biturbo de 585 CV combinado con un motor eléctrico de 95 CV (alimentado por una batería de 7,4 kWh), para un resultado final de 680 CV y 225 Nm de par. Tracción trasera, por supuesto, acelera de 0 a 100 km/h en escasos tres segundos, y se puede poner a 330 km/h.

Aunque en este modelo sin duda es lo de menos, dispone de una autonomía eléctrica de 30 kilómetros (no puede llevar la etiqueta ECO, mecachis).

