ALFA ROMEO
LOS TRAPOS SUCIOS Y LIMPIOS DE LOS EQUIPOS F1 TRAS LAS VACACIONES
Este domingo se reanuda el Mundial de Fórmula 1, con nueve carreras por disputarse y con un sinfín de interrogantes a responder.

Red Bull, de cabeza hacia los títulos
Tras un comienzo con muchas dudas, Max Verstappen tiene el Mundial más que en sus manos. Sus méritos, pero sobre todo los deméritos de Ferrari, le permiten disfrutar de una enorme ventaja de 80 puntos sobre Charles Leclerc, lo que supone casi tres carreras de ventaja con nueve por disputarse. El neerlandés ha ganado cinco de las últimas ocho carreras, y parece que la tendencia es a seguir dominando aún más. Y encima, como siempre, con las espaldas bien cubiertas por el fiel Sergio Pérez, que además ya ha ganado una carrerita este año, nada menos que en Mónaco, y que solo está a cinco puntos del segundo puesto de Leclerc en la clasificación. En Red Bull todo les sabe a ‘cuatro rosas’.

Ferrari, la casa de los líos
A fecha de finales de agosto, se puede seguir diciendo: Ferrari tiene el mejor coche. Pero también la peor gestión. Y seguramente los peores mecánicos. Tras un gran inicio de temporada, en el que Charles Leclerc fue el dominador absoluto con dos victorias en las tres primeras carreras, la gestión del equipo y sobre todo de las carreras ha sido un absoluto desastre, de tal forma que los principales palos en los Pirelli de los monoplaza de Leclerc y Sainz los han puesto sus propios compañeros de escudería. Al menos, Carlos Sainz logró en Silverstone la primera victoria de su carrera. Pero las cosas pintan mal en Ferrari, que ya notan la presión de los tifosi a nivel de pisarles el cuello. El jefe del equipo, Mattia Binotto, el Harry Potter del Gran Circo, se está luciendo.

Hamilton y Mercedes, de menos a más
Lewis Hamilton ha tardado en curarse la depresión de perder su octavo mundial en la última carrera de Abu Dabi del año pasado. Y eso, si en realidad lo ha superado. Lo que sí es cierto es que, tras un inicio en lo que más reseñable eran los botes que daba su Mercedes, el famoso porpoising, el británico parece haber despertado un poco del letargo, con una evidente mejoría que le ha permitido ser segundo en las dos últimas carreras, Francia y Hungría, pero que aún así solo le permite ser sexto, a 112 puntos de su rival al inicio del mundial, Verstappen, y a 12 de su actual máximo rival, su compañero George Russell, que está justificando su fichaje con una actuación más que notable. Pero los datos son los datos, y el absoluto dominador de la F1 los últimos ocho años, Mercedes… muestra CERO victorias en su casillero este año.

Alpine, una gestión a la altura de Rumasa
El único equipo que está haciendo sombra a Ferrari en lo que se refiere a surrealismo y patetismo es Alpine. El antiguo equipo Renault, ese en el que Fernando Alonso ganó sus dos títulos mundiales allá por 2005 y 2006, acaba de perder… a Alonso. El asturiano se ha hartado de un equipo que lleva años prometiendo el cielo y de momento solo ha dado tocino. El asturiano ha dicho «basta», en primer lugar por el más que público apoyo incondicional del equipo al niñato Esteban Ocon, que ha demostrado en pista que es justamente eso, porque Alpine no deja de ‘cagarla’ carrera tras carrera (especialmente con el español, qué casualidad), porque el coche no termina de tirar y es menos fiable que Mili Vanilli, y porque, además, solo le ofrecían una renovación de un año. Pues aquí os quedáis, me largo a Aston Martin. Y a continuación llegó el ridículo mundial de anunciar a su piloto de pruebas, el prometedor australiano Oscar Piastri, como el sucesor de Fernando en el equipo… a lo que este dijo que de eso nada, que no iba a estar en Alpine en 2023 (lo tiene muy cerrado con McLaren). Así que, de momento, en Alpine solo tienen seguro para el año que viene al niñato. ¿Seguirá Ocon tan agresivo con Alonso ahora que el asturiano ya está más fuera que dentro de Alpine? Se presentan unas batallas muy interesantes entre ambos. De momento, el francés le saca 17 puntos al español. Va a estar apasionante.
McLaren, quiero y no puedo
El equipo que más ha acusado el reciente cambio de reglamentación es sin duda McLaren. ¿Dónde están todos los ‘expertos en F1’ que criticaron a Sainz por irse a Ferrari y dejar McLaren, un equipo «que se iba a salir»? Sí, pero de la pista. McLaren es ahora el farolillo rojo de la parte alta de las clasificaciones, con un Lando Norris que al menos aguanta (séptimo en el Mundial), y con un Daniel Ricciardo que está más fuera que dentro, duodécimo en la clasificación, con tan solo 19 puntos. Como hemos dicho antes, parece hecho el acuerdo con Oscar Piastri, cuando este abandone la casa de porteras en que se ha convertido Alpine.
Alfa Romeo, un Mundial muy digno
Es el mejor adjetivo para calificar la campaña de Alfa Romeo. El ex equipo de Kimi Raikkonen ha ganado en fiabilidad con sus dos nuevos pilotos: un Valtteri Bottas que está demostrando que, aunque no lleve un pepino alemán, es muy buen piloto (aunque en las últimas carreras se ha desfondado); y un Guamyu Zhou que, a pesar de llevar solo cinco puntos en su casillero, demuestra carrera tras carrera que el primer piloto chino de la F1 tiene, como poco talento.
Haas, la agradable sorpresa del campeonato
Dentro de su modestia, Haas está siendo la revelación del Mundial, en parte gracias a la obligada sustitución del patético ruso Nikita Mazepin por el veterano Kevin Magnussen, que está tirando del equipo norteamericano hacia la zona media de la clasificación, con resultados históricos, como aquel quinto puesto en la primera carrera del año, en Baréin. Un impulso el del danés que está sabiendo aprovechar el retoño Mick Schumacher, que ya atesora 12 puntos, de tal forma que pueda complementar su lustroso apellido con alguna buena actuación para dar el salto en un futuro medio a equipos más potentes.
AlphaTauri, de menos a todavía menos
Si Haas es la sorpresa agradable del campeonato, AlphaTauri está siendo todo lo contrario. La escuadra canterana de Red Bull no termina de arrancar, y de esta forma Pierre Gasly (que ganó una carrera hace dos años), solo es decimotercero en el Mundial; y a la ‘promesa’ Yuki Tsunoda se le acaba el tiempo para intentar demostrar que tiene futuro, pues es decimosexto en el Mundial.
Aston Martin, patético presente y prometedor futuro
Cuántas veces habrá pensado Sebastian Vettel que qué diantres hace vestido de verde cuando fue el mejor piloto vestido de azul Red Bull y la promesa que no se materializó de rojo Ferrari. El alemán ha decidido tirar la toalla y se pira de la Fórmula 1 a final de temporada, dejando su asiento a nada menos que a Fernando Alonso. Solo 16 puntos cuenta en su casillero el cuatro veces campeón del mundo. Y a su lado, el hijo de papá Lance Stroll, el caso más flagrante de nepotismo automovilístico, solo ha logrado cuatro décimos puestos, y por tanto cuatro puntos, en 13 carreras. Menos mal que papá Lawrence Stroll, dueño del chiringuito, le ha construido unas superinstalaciones nuevas, con túnel de viento incluido, en su sede en Silverstone. Pero, lo mejor de todo (o lo peor para Lance, quién sabe) es que papá ha fichado nada menos que a Fernando Alonso. Pero Aston Martin es el segundo peor equipo de la F1 a día de hoy.
Williams, más de lo mismo
Qué tiempos aquellos en los que Alain Prost ganaba títulos en Williams, y cuando Ayrton Senna se mató a bordo del otrora mítico monoplaza azul. A Williams ya le pasan hasta los Haas este año. Tres puntos del recuperado Alex Albon, y poco más, porque Nicholas Latifi sigue siendo el peor piloto de pago de los últimos tiempos, y ahora mismo es el único de la parrilla que tiene zero points en su marcador.
