MASERATI, REY DE LA ELEGANCIA EN EL LAGO HELADO DE ST. MORITZ

Una segunda edición que repite el éxito de la anterior y va más allá, con un evento que se confirma como una de las citas más exclusivas del mundo de los coches históricos. Un fin de semana que hace soñar a los aficionados más exigentes. Así fue THE I.C.E. St. Moritz, que los días 24 y 25 de febrero consiguió juntar, en la prestigiosa sede suiza, a la jet set internacional, a los coches antiguos más originales y atractivos, a los coleccionistas más estimados y a muchos amantes de la elegancia y el estilo más icónico e impecable.

Y cuando se trata de elegancia exclusiva, Maserati no puede faltar. La marca de lujo italiana, socia de The I.C.E. St. Moritz – Concurso Internacional de Elegancia, participó y mostró algunas de sus creaciones pasadas y futuras más deseadas. Entre unidades únicas y novedades eléctricas, los modelos del Tridente fueron algunos de los protagonistas indiscutibles, admirados y apreciados por el público y el jurado.

I.C.E. SAINT MORITZ: el Maserati Eldorado, ganador en categoría 'OpenWheels'. I.C.E. SAINT MORITZ: los Maserati GranTurismo se miden al mítico 3500 GT Touring. I.C.E. SAINT MORITZ: el Maserati Tipo61 Birdcage, reluciente como el primer día. I.C.E. SAINT MORITZ: el MC20 Cielo Fuoriserie, sin duda un futuro clásico. I.C.E. SAINT MORITZ: el Maserati Grecale Trofeo, disfrutando de la exclusiva jornada. I.C.E. SAINT MORITZ: el Maserati GranTurismo Trofeo, bello contraste con la nieve. I.C.E. SAINT MORITZ: el Maserati GranTurismo Folgore, la joya 'full-electric'. I.C.E. SAINT MORITZ: pura belleza clásica, el Maserati 3500 GT Touring. I.C.E. SAINT MORITZ: el Maserati 450S, luchando contra la nieve.

El Maserati 420M/58 Eldorado, único en el mundo y fabricado específicamente para la segunda edición de las 500 Millas de Monza en 1958, no tuvo rival y ganó el premio en la categoría Open Wheels, dedicada a los monoplazas construidos entre las décadas de los años 50 y 70. Coches que no son fáciles de ver y que traen recuerdos de los años dorados de la competición, cuando cada carrera era un impresionante desfile. También fue muy admirado el elegante 3500 GT Touring, y el Mistral, pionero de los modelos del Tridente abrazados por el viento.

Uno de los miembros del jurado fue Klaus Busse, director de Diseño de Maserati y autor creativo de las últimas obras del Tridente: el SUV Grecale hizo su aparición en St. Moritz en su futurista edición única “Mission from Mars”; el inconfundible MC20 Cielo spyder, en versión Fuoriserie; y la última llegada, el nuevo GranTurismo en la emocionante versión Trofeo y en su variante 100% eléctrica, GranTurismo Folgore, el primer full-electric en la historia de Maserati.

El trazado junto al lago helado fue creado a propósito para hacer las delicias de esos coleccionistas que aceleraban con entusiasmo para mostrar sus joyas a motor, además del brillante y glamuroso ambiente, rico en historia y contemporaneidad, volvieron a hacer que cada momento fuera mágico y extraordinario en St. Moritz.